19 febrero 2013

EL AMOR SOLO DURA HASTA CUANDO TU QUIERAS QUE DURE





Fue una relación complicada, peleábamos mucho desde que eramos novios, yo la amaba mucho y siempre cedia, y por eso siempre a pesar de los insultos trataba de ayudarla y entenderla ya que siempre supe de su carácter complicado.
Yo era amiguero, ella siempre pensaba que por que era llevadero con todos y con las mujeres pensaba que yo salía con otras, y aumentabamos siempre las peleas por ese motivo.
Pasaron los años, y de novios ya nos dimos cuenta que eramos una pareja, y empezaron los insultos y las agresiones , mi paciencia se agotaba, y había momentos donde explotaba y era terrible lo que pasaba, muchas veces intente terminar la relación pero cuando tomaba la decisión se pasaba y volvía los momentos hermosos pero cedía y otra vez  volvía con ella.
Durante nuestro noviazgo las agresiones nunca se volvieron golpes sin embargo ella era de las personas que le encantaba retarte, hasta el grado de gritarme e insultarme para que yo diera el primer golpe, pero en ese lapso, mil ideas pasaba en mi mente, ella siempre  trataba de manipularme para que lo hiciera, yo solo me contenía, para que no ocurriera, pero siempre era trágica la escena.
Y pasaron los años y  los hijos llegaron, pensé que era una etapa de adaptación de los dos, el ser novios no es lo mismo que ser responsable en una familia, empiezas los momentos duros, la economía, no era la misma, los hijos y las diversiones tampoco, por que la responsabilidad de llevar un departamento era complicado, las exigencias de ellas a continuar una vida como de noviazgo  era inagotable, nuestro hijo, era mi mayor recompensa, pero para ella, no era así trajimos una carga una error, su alego era que muy bien pudimos haber planeado, para no tener no tener complicación  para poder salir. Pero lo que nos rodeaba era mas que una que una queja entre nosotros, nuestras  familias estaban agotadas de tantas quejas unas por parte de ellas , y otra por parte mia, en reuniones de la familia cuando se tornaba reproches en la mesa solo se escuchaba silencio, porque ella había que comprenderla porque pasaba una etapa que había que tratarla y apoyarla, por cualquier daño que pudiera ocurrirte después de darle a luz  a mi bebe.
Es duro reconocer que me encuentro en una etapa de agobio, de salir corriendo y cerrar la puerta y olvidarme que voy hacer padre, y que tengo la responsabilidad de ser esposo con ella. Pero es duro reconocer que ya mi ego de hombre fue arrebatado por tanto menosprecio por no darle lo que ella necesita económicamente, y satisfacerla sentimentalmente.
Para ella no es hombre el que decide, porque su peculiaridad es decirme que como mujer ella tiene el derecho a ser tratada como es, la mejor de las joyas a pesar de los insultos y de las ofensan que diario me grita.
Hoy me encuentro en el dilema de la falta de comprensión, de la falta de sentimientos y de razonamientos, me siento débil, agotado de tanta pelea, y mas aun de ser parte de este sentimiento de culpa por no ser el hombre  que ella desea.
Amir **
Lima, Peru.



*el nombre fue cambiado a petición del interesado


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