MI MUJER DICE QUE LE PEGO, PERO YO SOY EL MALTRATADO.


“Mi nombre es Mario, y me conocen como “Cruz”, tengo de matrimonio con Sandra 10 años, tengo dos hermosos hijos, a los cuales amo con locura, mi trabajo me da acceso a cuidarlos porque soy mecánico, mi esposa es gerente comercial de un empresa, además que se encuentra estudiando una maestría, ella gana más que yo, sin embargo no tiene tiempo para cuidar a los niños por eso yo me ocupo de ellos, mi mujer me maltrata, y me pega cuando llega de mal humor mis hijos dicen que soy una mal padre porque soy mediocre porque trabajo de mecánico, hace muchos años cuando comencé mi vida familiar a mi esposa la ayude a que creciera educándose, le permití la libertad de ver de diferente manera, sin embargo el ser mecánico pobremente me ayudo a construir esta humilde casa, y darles un bocado a mis hijos todos los días.”
Yo quisiera que las cosas cambiaran si ella no me quiere a su lado que me deje, y me de el divorcio, sin embargo en la intimidad y después de los insultos llega una calma a la que me dice que me ama y que jamás dejara que me vaya, duele que ella me diga eso, ya quiero parar, por que como hombre también soy violento, me desespera saber que algún dia puedo lastimarla cuando empiece con sus humillaciones y reclamos, y desgraciadamente a ella le van a creer y no a mi por ser hombre…”

Con la equidad solicitada por las mujeres, algunas de las féminas miden su fuerza entre ellas, increíblemente muchas de ellas admiten ser las agresoras en hogar, los cuales sus víctimas se encuentra su conyugue y sus hijos.
La situación es propiciada de igual manera pero se cambian los roles, la mujer que de alguna forma siempre ha sido parte del sujeto pasivo, se convierte en el activo, y el hombre es la víctima, muchos difieren y parece increíble que suceda, muchos de los casos que se dan en la violencia hacia un hombre es detonada por factores como que la mujer  percibe económicamente ante mas que su pareja, o en casos de que sea agresiva por su propia naturaleza.
“no todas las mujeres son unas blancas palomas”…..
En nuestra sociedad, los vínculos de la familia siempre son cambiantes, y desde las épocas anteriores has existido síntomas de violencia de la mujer hacia el hombre, ya sea pareja o hijo, muchas declinan que es por una sintomatología psicológica, digamos un trauma de niñas, pero es preciso establecer que no siempre las mujeres son detonantes de violencia por traumas su naturaleza es el factor clave muchas veces.
En los asuntos de orden familiar no se debe excluir esta figura del hombre maltratado, se debe también crear medios que apoyen al hombre en su problema de maltrato, así como las mujeres no denuncian públicamente por miedo, ellos su conducta se establece por la masculinidad y el qué dirán por la figura que representan.
Es preciso que las instituciones dedicadas a la Equidad y Genero establezcan lineamientos de ayuda para ellos, como parte de la sociedad se le debe dar la igualdad que merecen cuando son víctimas de violencia en su hogar.