04 abril 2014

MI PECADO ES SER LA OTRA,



Me dicen Lolis, como cualquier mujer pasando de los cuarenta años, con un familia que hace años que no visito, mi hijo es el mayor regalo que Dios me ha dado. A través de los años he visto pasa muchas cosas, la mentira, los odios, y los rencores de mis vecinos, el juzgar implica destrozar la vida de los demás.
Podría decir que es vergüenza ser la otra, pero es la que también tiene una vida, sentimientos, somos sublimes en el amor; nos permite aguantar todo, no puedo disculpar mi osadía, ni tampoco justificar mis actos, no he destruido a una familia, soy solo un complemento de su vida; por muchos años mi vida ha sido de fortaleza y de entendimiento, no lo he quitado nada a nadie solo he tomado prestado un poco de su tiempo, su amor, su entrega, su luchas y sus derrotas, él no duerme en mi cama, soy solo su complemento , su musa, su inspiración, el no me exige días de constancia solo cariño y comprensión, que a lo largo de 12 años se lo he dado.
No tengo privilegios de ser la que le quita el dinero, si no la que comparte cada peso que tengo con él, no me importa para eso trabajo, mi hijo sabe la verdad, hubo mucho tiempo en perdonarme y entender, el no reclama nada, porque sabe que no puede juzgar a su padre por que es hombre, y no sabrá si en un futuro tendrá el mismo destino, así que simplemente el es mi complemento de mi familia.
Si me llaman la otra, la que los disfruta un día por la semana, la que tiene una responsabilidad con él, soy una mujer que calla, la que los acoge cuando su esposa exige dinero, le grita, lo desafía, le exige, lo humilla, soy su remanso de serenidad, soy la que lo ama sin precedentes.
Como digo muchos me juzgaran, me tacharan de ser una mujer sin decencia, pero que puedo hacer me enamore, como cualquiera pero la diferencia es que el es un hombre casado.

Atte.
Laura
(seudónimo)